Las 5 fases del duelo en Pink Floyd

Este artículo se centra en cómo algunos álbumes de la banda Pink Floyd, tales como: The Wall y The Final Cut reflejan la historia personal del genio del grupo, Roger Waters. Quien ha compuesto la mayoría de canciones, las que en particular representan el período de posguerra en la historia británica. Su inspiración nace meramente por el amor que le tiene a su padre, Eric Fletcher Waters, quien murió en 1944 como segundo teniente con los Royal Fusiliers mientras avanzaba por Italia en la etapa final de la Segunda Guerra Mundial. De ésta tragedia nace Pink Floyd, logrando producir viajes emotivos en sus álbumes al recrear efectos de sonidos de batallas acompañados de letras que narran emociones y verdades sobre los soldados y víctimas de guerra. Temas que tratan de ideas filosóficas y físicas que pueden conducir a la locura de una persona al vivir una vida injusta.

Primero se tendrá en cuenta los hechos históricos, para así comprender más a fondo el contexto social en el que vivió Waters, que fue en el periodo después de la Segunda Guerra Mundial. La guerra es un hecho de importancia en la historia de Gran Bretaña ya que cambió la situación de manera drástica. A pesar de que Gran Bretaña era el poder imperial más grande del mundo en 1945, era también un estado debilitado en un mundo divido entre dos superpotencias. Para adaptarse a una nueva situación, los británicos se vieron obligados a probar diferentes formas de reforzar su sentido de identidad nacional y de continuar rememorando un pasado donde perdieron tantas vidas. Fue justo cuando los ciudadanos atravesaban tiempos difíciles en el eje socioeconómico que Pink Floyd publica The Wall y The Final Cut.

Desde 1976 en adelante, Gran Bretaña se vio obligada a actuar en lo que quedaba del sueño de la posguerra. Terminado todo, como lo hemos mencionado antes, en una crisis socioeconómica. “Las tasas de inflación aumentaron un 20 por ciento en 1980, una serie de huelgas particularmente graves en el sector minero y cierres astilleros, por ejemplo, un aumento del desempleo: 2 millones de personas en 1980 y 3 millones en 1983, la desaceleración demográfica, la agitación social, la pérdida de prestigio y credibilidad de las instituciones, y desde mayo de 1979, un gobierno conservador dirigido por Margaret Thatcher, quien, explícita y programáticamente, tomó el camino ultra liberal “(Fernández Sánchez, 1999: 72) . Es importante mencionar aquí que en el álbum de, The Final Cut, Thatcher es la responsable por la situación crítica del país.

Del arte y el dolor nacen estos dos magníficos álbumes cargando en sí una naturaleza emotiva. Sirviéndole a Waters como instrumento de ayuda para lidiar con su sufrimiento y también para crear conciencia de los horrores y traumas causados en tiempos de guerra. Waters responde a los eventos de su tiempo a través de la música, produciendo canciones que transforman e inspiran. The Wall y The Final Cut son dos álbumes relacionados que estudian la angustia y la situación sociopolítica de Gran Bretaña y del mundo. Por otro lado, muestran también el padecimiento de un real veterano de la Segunda Guerra Mundial atormentado por el recuerdo de la guerra y por el sueño de necesitar una mejor sociedad que ha sido traicionada por su propio país.

Es así que Waters logra combinar aspectos personales, autobiográficos e históricos; tal como el “sueño de la posguerra”, en vista a toda la generación que luchó y falleció en este terrorífico acontecimiento y, que luego, cuando la batalla ya había terminado seguían viviendo en una pesadilla: “atormentado por el sueño del soldado de una sociedad más feliz y más libre que el presente” (canción n.5, The Final Cut).

"En ninguna otra situación como en el duelo, el dolor producido es total: es un dolor biológico (duele el cuerpo), psicológico (duele la personalidad), social (duele la sociedad y su forma de ser), familiar (nos duele el dolor de otros) y espiritual (duele el alma). En la pérdida de un ser querido duele el pasado, el presente y especialmente el futuro. Toda la vida en su conjunto, duele" - J. Montoya Carraquilla.

Cada persona asume el duelo de manera propia, a Waters en las distintas etapas del duelo se lo sitúa en el último nivel “aceptación” ya que él logra establecer un acuerdo con el acontecimiento trágico permitiéndose reflexionar acerca del sentido de la vida a través de sus álbumes y presentaciones en conciertos. Por otro lado, vemos a Pink Floyd, el personaje, en distintos niveles: negación, ira, negociación, depresión y aceptación esto se evidencia cuando comienza construyendo un muro mental entre él y el resto del mundo, con la intención de poder encontrar un equilibrio constante aparte de los problemas emocionales de la vida. Luego, muestra como cada acontecimiento que le causa dolor es otro ladrillo en su muro: una infancia sin padre, una madre dominante, un sistema educativo corrupto, un gobierno que no se relaciona con sus ciudadanos, la superficialidad del estrellato, un matrimonio fallido, las drogas que usa para liberarse.

Cuando ya va finalizando de construir el muro, Pink, mira cómo su psique fragmentada se une a la personalidad dictatorial que antagonizó al mundo en la segunda guerra mundial matando a su padre, marcando una nación y afectando su vida desde que nació. La historia refleja la victimización nihilista y también una fuerte contracorriente existencialista en la que la libertad no puede separarse de la responsabilidad personal. “La narrativa culmina en un juicio mental tan teatralmente rico como el más grandioso escenario, con el cuento de Pink terminando con un mensaje tan enigmático y circular como el resto de su vida. Si finalmente se lo ve como una historia cínica sobre la inutilidad de la vida, o un viaje esperanzador de muerte y renacimiento metafórico” (Uribe, 2016).

Hay un elemento palpable en sus dos álbumes: la culpa: “una vivencia psicológica que surge a consecuencia de una acción que causa un daño y que provoca un sentimiento de responsabilidad. También puede surgir por la omisión intencionada de un acto” (Salud., 2016). En el mundo capitalista recreado en The Wall, Pink Floyd, está debilitado por la culpa al no recibir compensación en forma de amor por parte del orden social en el que está inscrito. Siendo ésta la causa de su aislamiento dentro de él mismo, luego, para liberarse del muro deberá liberarse de esa sensación que lo atrapa. La antepenúltima canción del álbum muestra esta ruptura. También se conserva a través de The Wall “la nostalgia por un padre perdido como una figura parcial de los británicos: ‘Ideal nacional', y, en la Corona y el Juez: como figuras unificadoras de autoridad y encarnaciones de la continuidad orgánica de la esencia de la nación” (Cabo, 2006).

El álbum conceptual refleja imaginación y la propia vida de Waters, un antihéroe contemporáneo que busca ser un hombre común y moderno. Que lucha para encontrar o quizás perder su “yo” y el significado de vida después de la guerra. Víktor Frank en su libro; El hombre en busca del sentido, declara “el sufrimiento no es siempre un fenómeno patológico; más que un síntoma neurótico, el sufrimiento puede muy bien ser un logro humano, sobre todo cuando nace de la frustración existencial” (pg, 105). Podemos entender lo citado con la idea de que es por medio del sufrimiento que las personas pueden mejorar sus vidas tomando más conciencia y responsabilizándose para hacer de sus vidas algo mejor. Tal como lo ha hecho Waters, quien ha dejado un legado en la historia de la música al usar ésta como una herramienta de mecanismo de defensa ante los horrores de la guerra y al mismo tiempo compartiendo su dolor lo que lo ayudó a aceptarlo y superarlo a través de los años.

Me detengo para citar algunas de las canciones detalladamente con la intención de demostrar las implicaciones emocionales e históricas que contienen:

Daddy’s flown across the ocean

Leaving just a memory

A snapshot in the family album

Daddy, what else did you leave for me?

Daddy, what d’ya leave behind for me?

All in all it was just a brick in the wall

All in all it was all just bricks in the wall

Bring the boys back home.

Bring the boys back home.

Don't leave the children on their own, no, no..

Hey you, out there in the cold

Getting lonely, getting old, can you feel me?

Hey you, standing in the aisles with itchy feet and fading smiles, can you feel me? Hey you, don't help them to bury the light

Don't give in without a fight.

Finalmente me gustaría enfocarme especialmente en la actuación en vivo del álbum The Wall, que describí en detalle en los párrafos anteriores, ya que simboliza la vivencia de una crisis la cual genera un crecimiento personal. El artista aborda su sufrimiento personal al crear el personaje Pink Floyd que es básicamente una metáfora de su persona individual. Lo sitúa delante de un muro, que representa su espacio para reflexionar sobre las causas de su crisis personal. Revelando así sus emociones y sentimientos que lo ayudaran a alcanzar la aceptación de lo ocurrido. Compartiendo así un mensaje al público y sus seguidores de que en la vida los momentos dolorosos pueden también generar ganancias para la vida.

Un álbum impresionante, inspirado en el dolor y la aceptación conmoviendo al mundo entero, influenciando sobre todo a victimizados por los horrores de la guerra. Waters, en mi opinión, es un valiente por alzar su voz, dejar un legado histórico en la música, estar posicionado como uno de los artistas más vendidos en el universo y concienciar de una manera nunca antes vistas los efectos de la guerra. Este ídolo recreó sonidos de batallas en sus canciones e incluso uso verídicas entrevistas y noticias radiofónicas de los políticos involucrados en el periodo de la guerra, algo que nunca antes se había hecho. Es un artista ejemplar el cual logró usar la música como instrumento para sanar el dolor.

1. (Daddy’s flown across the ocean

2. Leaving just a memory

3. A snapshot in the family album

4. Daddy, what else did you leave for me?

5. Daddy, what d’ya leave behind for me?

6. All in all it was just a brick in the wall

All in all it was all just bricks in the wall

1. Bring the boys back home.

2. Bring the boys back home.

3. Don't leave the children on their own, no, no.

4. Bring the boys back home.

1. Hey you, out there in the cold.

2. Getting lonely, getting old, can you feel me?

3. Hey you, standing in the aisles with itchy feet and fading smiles, can you feel me?

4. Hey you, don't help them to bury the light

5. Don't give in without a fight.

Para terminar, me gustaría enfocarme especialmente en la actuación en vivo del álbum The Wall, que describí en detalle en los párrafos anteriores, ya que simboliza la vivencia de una crisis la cual generará un crecimiento personal. El artista aborda su sufrimiento personal al crear el personaje, Pink Floyd, que es básicamente una metáfora de su persona individual. Lo sitúa delante de un muro que representa su espacio para reflexionar sobre las causas de su crisis personal. Revelando así sus emociones y sentimientos que lo ayudarán a alcanzar la aceptación de lo ocurrido. Compartiendo así un mensaje al público y sus seguidores de que en la vida los momentos dolorosos pueden también generar ganancias para la vida.

Un álbum impresionantemente inspirado en el dolor y la aceptación que ha conmovido al mundo entero, influenciando sobre todo en aquellos victimizados por los dolores de la guerra. Waters, en mi opinión, es un valiente por alzar su voz, dejar un legado histórico en la música, estar posicionado como uno de los artistas más vendidos en el universo y concientizar de una manera nunca antes vistas los efectos de la guerra. Este ídolo recreó sonidos de batallas en sus canciones e incluso uso verídicas entrevistas y noticias radiofónicas de los políticos involucrados en el periodo de la guerra, algo que nunca antes se había hecho. Es un artista ejemplar, el cual logró usar la música como instrumento para sanar el dolor.

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