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Gaudí, un arquitecto sin fronteras
- Mauchi Heinert K.
- Jul 26, 2018
- 3 min read
“Para hacer las cosas bien es necesario: primero, el amor; segundo, la técnica”. Él lo expresaba así, el arquitecto más popular de la historia, el arquitecto de Dios, Antonio Gaudí. Conservaba un espíritu especial desde que era niñito construyendo siempre el mundo a su propia manera. Fascinado por la arquitectura, la naturaleza y los misterios que se esconden detrás de ellas, Gaudí experimentó Barcelona llegando hacerla su centro de construcciones. En un tiempo donde todo renacía, desde la cultura hasta la política, el arquitecto emprendió su legado inventando magníficos espacios e inigualables creaciones que envolvían influencias medievales, góticas y orientales. Además, creo un modelo de arquitectura usando elementos exaltantes como: líneas en curva, el uso constante de la tridimensionalidad en sus maquetas y su fundamental necesidad por implementar formas orgánicas de la naturaleza en su arte.
El arquitecto de Dios dicho y hecho era catalán, formaba parte de la “asociación Catalanista d Excursiones Cientifiques”. Relacionándose con los demás catalanistas de la época se dedicó a conocer la antigua arquitectura de su patria. Es así como fue reflejando en muchos de sus espacios su sentido nacional.
Es preciso mostrar las etapas de vida del protagonista de este artículo:
1. Desde 1878, año en que se tituló, hasta 1882.
-> Se caracteriza por el aspecto urbano y social de sus obras.
2. Empieza a trabajar en el proyecto de la Sagrada Familia.
-> Demuestra su esfuerzo para superar los estilos históricos y por conseguir una plástica y unas formas estructurales propias.
3.De 1900 a 1917.
-> Época más creativa e innovadora, en la que desarrolla su estilo más propio. Se encarga de la reforma de la Casa Batlló y de la construcción del Parque Guell, la iglesia de la colonia Guell, la Casa Mila y las escuelas de la Sagrada Familia.
4.Desde 1918, hasta su muerte, se concentra en la realización del templo de la Sagrada Familia.
Teniendo en cuenta el legado de Gaudí y acercándonos a quienes ha influenciado en la actualidad, me gustaría introducir en contexto al escultor de la Sagrada Familia, Etsuro Sotoo. Al quien tuve la oportunidad de conocer en un Foro de Humanidades. Etsuro, el llamado Gaudí Japonés, disfruta de su labor en la Sagrada Familia desde 1978 y también de ser él, el que continúa el legado de Gaudí. “Su estudio y admiración por el arquitecto le llevaron, a los 37 años, a convertirse al catolicismo”.
De las varias obras esculturales que ha realizado, 15 de ellas se encuentran en la Fachada del Nacimiento, empezadas por Gaudí y terminada por Etsuro en el año 2000. “En el 2005 la fachada fue declarada Patrimonio Cultural por la Unesco, siendo la única Fachada del Templo declarada como tal. Ha recibido varios premios, entre los que destacan: el Art of Spirit Award de Lladró (2002), el Cultural Award de la provincia de Fukuoka (2002) y el Cultural Award del Ministro de Relaciones Exteriores del Japón (2008) o el Premio Michelangelo di Carrara (2012)”.
“En septiembre de 2012 el gobierno de Japón le otorga en Tokio una condecoración por su cometido como divulgador de la cultura japonesa en el mundo. En 2014, recibe la Cruz Europea de Oro de la AEFE y el Premio Gaudí Gresol por su brillante trayectoria personal y profesional”.
Gaudí y Etsuro han hecho de Cataluña el destino con mayor número de turistas internacionales en toda España. Convirtieron la ciudad en un museo donde millones de turistas, sin prisa y sin ocupaciones, contemplan desde fuera y dentro los diversos espacios emblemáticos que conservan la identidad del artista. Antes de poner un punto final, te propongo a que camines lento, a que mires con precisión y a que dejes deleitar el sentido de tu vista cuando te encuentres en la Barcelona de Gaudí.
Aquí te comparto un link con la ruta de Gaudí: https://www.barcelonaturisme.com/wv3/es/page/76/ruta-gaudi.html
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